
Podría manchar su techo con él. Se pega a todo. Se propaga como un cáncer. Pensaba que lo eliminaría cambiando el aceite y efectuando limpieza, pero ha vuelto, acechando en el aceite y aferrándose al interior de su máquina: lodo y barniz.
¿Le suena esto? Quizás ya lo tenga. ¿Sabe qué causa los lodos y el barniz y cómo evitar que se propaguen? ¿Sabe cómo evitar que reaparezcan? Y lo más importante, ¿comprende su potencial destructivo?
Más casos de lodos y barnices
Noria ha identificado un sorprendente aumento de casos de lodos y barnices en equipos industriales en los últimos años. Existen muchas explicaciones posibles, pero quizás la principal sea la creciente demanda de confiabilidad de la maquinaria. Hoy en día, los usuarios están más conscientes del impacto que los lodos y barnices tienen en la lubricación y la condición de la maquinaria. Los usuarios realizan inspecciones más minuciosas, formulan más preguntas y son menos tolerantes con la presencia del lodo y el barniz.
Además, observamos un aumento en el uso de aceites base de baja solvencia (por ejemplo, básicos minerales hidrofraccionados y polialfaolefinas), lo que podría agravar los problemas. Estos aceites base, por un lado, son más resistentes térmica y oxidativamente. Por otro lado, pueden ser más propensos a depositar y coagular productos de degradación del aceite (óxidos, sales, finos de carbono, etc.), lo que genera lodos y barnices.

También observamos que cada vez más usuarios están utilizando los lubricantes al máximo, prolongando los cambios de aceite y, en algunos casos, aplicando un tratamiento superficial inadecuado a los aceites en servicio con concentrados de aditivos. Muchos aceites usados se están reacondicionando y reincorporando al servicio o se están mezclando con aceite nuevo. En ciertos casos, estas prácticas, algo progresivas, pueden provocar problemas de lodos y barnices más frecuentes y graves.
Además, muchas organizaciones están mejorando el control de fugas gracias a un mejor mantenimiento. Curiosamente, esto puede contribuir a incrementar la frecuencia con que se presentan problemas de lodos y barnices. Al reducirse las fugas, también se reduce la reposición de aditivos y aceite base nuevo que vienen con el aceite de relleno. Esto, en la práctica, acorta la vida útil del aceite.
Por otro lado, las empresas generalmente mantienen los equipos más fríos, limpios y secos que antes, y optimizan el análisis de aceite. Estas prácticas mejoradas suelen tener un efecto positivo y estabilizador en la salud del lubricante y reducen el riesgo de problemas de lodos y barnices.
Causas de lodos y barnices
El enfoque para detectar y analizar problemas de lodos y barnices en la maquinaria no es el mismo que el del análisis de aceite usado. En muchos casos, esto se debe a que la evidencia no siempre se encuentra en el aceite. Los lodos y barnices deben analizarse directamente, utilizando un conjunto de pruebas y parámetros de evaluación completamente diferentes. Aun así, el análisis de aceite usado desempeña un importante rol diagnóstico, ya que ayuda a identificar posibles causas y a descartar otras.
Las condiciones que comúnmente causan problemas de lodos y barnices varían, lo que dificulta la identificación analítica de la causa raíz. Existen al menos 25 mecanismos individuales de degradación del lubricante que conducen a la formación de lodos o barnices. Algunos de ellos incluyen:
- Aireación del fluido
- Chispas de electricidad estática
- Degradación térmica masiva
- Contaminación con anticongelante
- Coagulación de hollín
- Oxidación del aceite base
- Hidrólisis
- Almacenamiento prolongado en frío
- Aceite contaminado con grasa
- Contaminación con detergentes cáusticos
- Nitración
- Carbonización en superficies calientes
- Contaminación radiológica
- Baja eficiencia de combustión del motor y fuga de gases de escape
- Combustibles altamente aromáticos
- Sulfatación (combustible, H2S, etc.)
- Reacciones de corrosión de plomo
- Gases reactivos del compresor
- Incompatibilidad entre aditivos
- Incompatibilidad entre aceites base
Al observar la lista anterior, es evidente que la acción correctiva prescrita depende del descubrimiento preciso de la causa raíz específica; a menudo bastante elusiva. Sin esto, corregir el problema se reduce a un proceso costoso y prolongado de prueba y error. Existe una solución única para cada causa.
Siempre es recomendable llevar un registro preciso de las observaciones y condiciones que conducen a la aparición de lodos y barniz. El proceso de resolución de problemas se basa en la creación de un expediente que contenga cada pequeño detalle de información y cronología.
Inspecciones de máquinas
Los lubricantes se degradan de diferentes maneras, y los productos de esta degradación se conocen básicamente como lodos y barnices. Estos productos son generalmente inestables en el aceite y, por lo tanto, buscan un lugar donde depositarse. En ciertos casos, los depósitos se forman en las superficies de la máquina, en el mismo punto donde el aceite se ha degradado, por ejemplo, en la carbonización a causa de superficies calientes. En otros casos, el aceite se degrada en un punto, pero se deposita condensado en otra superficie.
Con el tiempo, algunos depósitos pueden curarse térmicamente (cocinarse) formando una capa resistente similar al esmalte. Otros tipos de depósitos, generalmente en zonas más frías, permanecen blandos o gomosos. El lodo no siempre es negro ni oscuro. Puede tener un aspecto transparente y grasoso, similar a la vaselina. A continuación, se presentan ejemplos de dónde y cómo pueden formarse el lodo y el barniz:
- Depósitos costrosos negros en los sellos mecánicos
- Películas adherentes doradas en válvulas de carrete en sistemas hidráulicos EHC
- Depósitos similares a carbón en cojinetes deslizantes y rodamientos
- Mayonesa pegajosa de color marrón en los filtros de aceite del motor diésel
- Depósitos negros como costras en las almohadillas de los cojinetes de empuje
- Gránulos grumosos parecidos al alquitrán (carbón) en las líneas de drenaje de los cojinetes de la secadora (máquina papelera)
- Depósitos gomosos grisáceos en los puertos de descarga del motor de gas natural
- Residuos carbonosos en servo filtros
- Esmalte negro duro en la corona del pistón y en las zonas de los anillos del motor
- Sustancia parecida al requesón adherida a las tapas de las válvulas del motor
- Baba de color opaco en los filtros de aceite del compresor
Daños causados
Los depósitos que se forman en las superficies de las máquinas interfieren con el desempeño confiable del fluido y los movimientos mecánicos de la máquina. También pueden contribuir al desgaste y la corrosión o simplemente adherirse a las superficies. Por ejemplo, los depósitos en el carrete de una servoválvula de control pueden apretar el ajuste de interferencia entre el carrete y el orificio. A esto se suman las propiedades de adherencia del barniz, que puede atrapar partículas sólidas en el aceite generando sedimentos, lo que provoca las comunes fallas por bloqueo con sedimentos.
Otros tipos de fallas causadas por lodos y barnices incluyen orificios tapados, sellos mecánicos dañados, puertos de descarga obstruidos en compresores, fallas en cojinetes, tapado prematuro de los filtros de aceite y desgaste de la zona de combustión del motor diésel.
La mayoría de las organizaciones que sufren problemas de lodos y barnices tienen estas tres necesidades:
- Quieren saber la causa raíz del problema.
- Necesitan soluciones sencillas para que el lubricante y la máquina vuelvan a funcionar rápidamente.
- Quieren saber cómo evitar que la causa raíz vuelva a presentarse.
Debido al impacto que los lodos y el barniz tienen en la lubricación y la confiabilidad de las máquinas, durante los últimos años, Noria ha estado trabajando para aprender todo lo posible al respecto.
Hemos realizado extensas investigaciones en laboratorio. Hemos acumulado una gran cantidad de material analítico. Hemos consultado con expertos y académicos, revisado cientos de páginas de literatura técnica. Igualmente, hemos ido al campo para comprobarlo en las máquinas donde reside.
¿Tiene algún problema relacionado con lodos y barnices? Póngase en contacto con Noria.
Jim Fitch, Noria Corporation. Traducción por Roberto Trujillo Corona, Noria Latín América